Desde que inicié mi artículo, me propuse no hablar solo de cifras o normas. Quería contar lo que muchas veces no se mide: la valentía de cuestionar lo que siempre se hizo igual, el valor de la coherencia, y el impacto silencioso que tiene la igualdad en la vida de las personas trabajadoras.
Porque cuando una empresa apuesta por la equidad de género, no solo transforma sus indicadores.
Transforma su alma.
Hoy las empresas en Colombia— pueden mostrar con orgullo su Sello Equipares. Pero más allá del certificado en la pared, lo que realmente importa es lo que ha cambiado:
✅ Líderes que escuchan
✅ Mujeres que ascienden sin pedir permiso
✅ Hombres que entienden el valor de la corresponsabilidad
✅ Procesos libres de sesgos
✅ Culturas organizacionales más humanas y más justas
El Sello Equipares no es el fin, es el camino.
Es la forma en que Colombia demuestra que las empresas también pueden ser agentes de cambio social.